jueves, 11 de junio de 2009

Cantos de mí mismo

Hoy pongo un fragmento del poema de Walt Whitman "Cantos de mí mismo". Éste se encuentra en la colección de Whitman, "Hojas de hierba", considerada como lo mejor que hizo. Se los dejo espero que lo disfruten.

17

Estos son en verdad los pensamientos de los hombres

de todas las épocas y de todos los países: no son mis pensamientos originales,

y si no fuesen igualmente tus pensamientos, no valdrían nada o casi nada,

si no son el enigma y la solución del enigma, no valen nada,

esta es la hierba que brota donde quiera que hay tierra y dondequiera que hay agua,

este es el aire común que baña el globo.

18

Vengo con música enérgica, con cornetas y tambores,

no sólo ejecuto marchas en honor de los vencedores,

las ejecuto también en honor de los vencidos y de los muertos.

¿Sabías que es bueno ganar la jornada?

Yo digo que es bueno perderla, las batallas se

pierden con el mismo ánimo con que se ganan.

Bato palmas y aplaudo a los muertos,

soplo en mis clarines con el más grande vigor y

alegría de que soy capaz en su honor.

¡Vivas a los vencidos,

y a aquellos cuyos buques de guerra se hundieron en el mar,

y a quienes con ellos se hundieron,

y a todos los generales que perdieron batallas, y a todos los héroes vencidos,

y a los innumerables héroes desconocidos, iguales a los más grandes héroes conocidos!

21

Soy el poeta del Cuerpo y soy el poeta del Alma,

y digo que tan admirable es ser mujer como ser hombre,

los placeres del cielo están conmigo y los dolores del infierno están conmigo,

Injerto y multiplico los placeres en mi ser, traduzco los dolores a una lengua nueva.

Soy el poeta de la mujer y soy el poeta del hombre,

y digo que tan admirable es ser mujer como ser hombre,

y digo que no hay nada más admirable como la madre de los hombres.

Yo entono el canto de la expansión y del orgullo,

ha habido zalamerías y ruegos bastantes,

yo muestro que el tamaño no es más que crecimiento.

¿Has superado a los demás? ¿Eres tú el Presidente?

Eso no tiene importancia: todos llegarán y aún irán más lejos.

Yo soy aquél que camina con la noche tierna y fecunda,

invoco a la tierra y al mar que la noche abraza.

¡Estréchame contra tu pecho desnudo- estréchame, noche magnética y nutricia!,

¡Soplan en ti los vientos del sur- brillan en ti algunas estrellas inmensas!

¡Noche tranquila, me llamas- noche estival, ebria y desnuda!

¡Sonríe, tierra voluptuosa de fresco aliento!,

¡Tierra de los árboles dormidos!,

¡Tierra huérfana del ocaso- tierra de las montañas, coronadas de niebla!,

¡Tierra del fluír vítreo de la luna llena que acaba de teñirse de azul!,

¡Tierra de la luz y de la sombra que manchan las aguas del río!,

¡Tierra del gris límpido de las nubes que se abrillantan y se aclaran para que yo las vea!,

¡Tierra arrebatadora- tierra opulenta de azahares!,

sonríe, que tu amante viene.

Pródiga, me has dado amor- ¡te doy, pues, mi amor!

¡Oh, mi amor apasionado, inefable!

22

¡Tú, mar! Me entrego también a ti- adivino lo que quieres decirme,

veo desde la playa tus dedos torcidos que me llaman,

creo que quieres alejarte sin haberme palpado,

debemos dar juntos un paseo, me desnudo, llévame tan lejos que no vea la tierra,

serás mi cojín blando, me arrullarás para que me duerma sobre las olas,

y me cubrirás con tu humedad amorosa, que yo he de retribuirme.

Mar cubierto de prominencias,

mar que respiras profunda y convulsivamente,

mar de la amargura de la vida, mar de sepulturas cerradas aunque siempre prontas a abrirse,

mar arrullador, mar escultor de las tormentas, mar delicado y caprichoso,

formo parte de ti, soy uniforme y multiforme como tú.

Yo participo en tu flujo y reflujo, yo enaltezco el odio y la conciliación.

Yo enaltezco a los amantes y a los que duermen entrelazados.

Yo soy aquél que declara la simpatía

(¿He de hacer una lista con las cosas que hay en la casa y omitiré la casa que las contiene?)

No soy sólo el poeta de la bondad, no me niego a ser también el poeta de la perversidad.

¿Qué significan estas sandeces acerca de la virtud y el vicio?

El mal me impele y la reforma del mal me impele, permanezco indiferente,

mi actitud no es la del censor y la del que todo lo rechaza,

yo humedezco las raíces de todo lo que ha crecido.

¿Has temido a los lamparones de la preñez inexorable?

¿Has sospechado que las leyes del cielo tienen que ser revisadas y rectificadas?

Encuentro que cualquier punto y su antípoda están en equilibrio,

que una doctrina dulce es un auxiliar tan seguro como una doctrina severa,

que los pensamientos y los hechos actuales nos incitan y nos inician.

Este minuto, tras los decillones de minutos que lo han precedido:

Nada es mejor que el ahora.

Lo que se ha conducido bien en el pasado o se conduce bien en el presente, no es tal maravilla,

la maravilla consiste siempre en que puedan existir un hombre vil o un hombre sin fe.

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