El secreto de la vida no es algo tan abstracto como parece está ahí, enfrente nuestro, todo el tiempo, pero no nos damos cuenta de que lo tenemos, porque cambia de forma y color en cuestión de segundos, de acuerdo al día y al objetivo.
Abrámonos ahí está todo no nos peleemos por agarrarlo, hay suficiente para todos y de las maneras más variadas que se imaginen...

Qué oportuno Fran!
ResponderEliminarMe dan ganas de probar todos los colores, pero igual prefiero el celeste tapado por el rojo vivo (menos mal) y un poquito de verde oscuro.
Por ahí coincidimos y si querés los compartimos, como algunos pasillos el año que viene.
Cariños :)